El objetivo de la primera de las publicaciones es dotar al comercio minorista de una herramienta que le permita introducir alimentos ecológicos en su oferta y mejorar su comercialización, fomentando así una el consumo sostenible en la ciudadanía.

Respecto a la segunda guía, en ella se resalta que el sector ovino de carne ecológica está en expansión y ocupa, con un 24% de las explotaciones, el segundo lugar en importancia en las producciones ecológicas en España. El Ministerio destaca que el punto de partida de la ganadería ecológica es la integración "sostenible y equilibrada" de la base animal con la agricultura y el medio ambiente donde se desarrolla la actividad. En este contexto, los animales aprovechan los recursos alimenticios que ofrece el entorno donde se asientan las explotaciones y, a cambio, ejercen funciones beneficiosas para la explotación, como la mejora de la fertilidad de los suelos y el control biológico de hierbas y matorrales.

"Buenas prácticas en producción ecológica, producción de ovino de carne" tiene como objetivo principal dar a conocer los procedimientos que deben seguirse en una explotación ganadera ecológica. El estudio indica que este tipo de producción genera niveles de renta adecuados y busca beneficios en la dimensión ambiental y social, además de suministrar alimentos "sanos y seguros en modelos ligados a la tierra". Así, el manual recomienda el uso de razas locales, ya que "se adaptan mejor a las condiciones de cada entorno y modelo de producción". En este aspecto, la gran diversidad de entornos y sistemas de producción se traduce en un amplio abanico de razas locales que coexisten por todo el territorio nacional y que están "muy bien adaptadas" a las condiciones que cada medio productivo ofrece.