A través de la revista brasileña Valor, su director general, Don Jackson, ha afirmado que a corto plazo prevén poner en marcha las plantas productivas que estaban cerradas durante los 18 meses anteriores. En concreto la firma tenía cerrada 10 de las 37 plantas que tiene tanto en EE.UU. como en México.

Según Jackson, una de las primeras líneas de actuación será realizar inversiones para comenzar a elaborar productos que permitan tener un mayor margen de ganancia. Para ello la firma prevé invertir cerca de 165 millones de euros.

Otro de los desafíos para la firma pasa por el incremento de las exportaciones, no necesariamente en cuanto a cantidad, según Jackson. Para ésto la ayuda de JBS puede ser importante ante los problemas que el sector avícola estadounidense está viviendo en mercados fundamentales como Rusia y China.