Los organizadores de esta feria gastronómica han indicado que en esta edición han recibido unos 100.000 visitantes. Combinó embutidos tradicionales de la zona, como longanizas, chorizos, morcillas o güeñas, con productos novedosos, como la sobrasada de naranja, el salchichón con naranja confitada o con uvas pasas, el chorizo al cava y el salchichón sin gluten.

La feria, que ha sido declarada este año de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana, distribuyó unos 12.000 kilogramos de embutido para degustar, además de la cantidad que vendieron las carnicerías que participan en la muestra.

Los visitantes que acudieron a Requena durante el pasado fin de semana pudieron adquirir unos tickets por nueve euros, que les permitieron realizar cinco degustaciones de carnicería distinta, más dos de vino, una de agua, otra de pan o el bollo típico y otra más de los productos que realizan las amas de casa de Requena. La muestra también ofrecía la posibilidad de comprar unos tickets de dos euros para comer cerdo asado, olla de Requena o arroz en cazuela realizado con embutido.

Las actividades paralelas a la celebración de la XVII Muestra del Embutido se centraron en potenciar nuevas formas de elaborar y consumir los embutidos requenenses, partiendo de la base de los sabores tradicionales y combinándolos con las últimas tendencias culinarias. Así, se celebraron las I Jornadas Gastronómicas del Cerdo y el Embutido de Requena, cuyo promotor, Oscar Montés, impulsó una 'deconstrucción gastronómica de sabores y texturas del embutido'. Los centenares de asistentes a estas Jornadas Gastronómicas degustaron un total de 2.106 platos, mostrando su predilección por recetas como el chupito de crema de lentejas con espuma de güeña fresca, las croquetas de morcilla y piñones con corteza de cerdo deshidratada y la papada de cerdo confitada con pisto mediterráneo y mango, informa ep.