Mientras que las exportaciones de determinados productos tipo gourmet y de los vinos franceses se ha visto seriamente afectada por la recesión económica a nivel mundial, el nicho de comercio con los productos halal no deja de crecer debido a las segundas generaciones de inmigrantes musulmanes que buscan consumir los mismos productos que el resto de la población manteniendo su cultura.

Según AFP el comercio de estos productos se acercará en 2010 a los 5.500 millones de euros. De hecho, cadenas de supermercados como Casino han creado marcas propias para este tipo de productos, bajo el nombre de Wassila y cadenas de comida rápida como Quick están lanzando menús halal dentro de algunos de sus más de 350 restaurantes.