De acuerdo con el estudio, las medidas a implementar en relación con el control de los purines y del amoniaco pueden significar una inversión media de cerca de 60 euros por animal. La construcción de nuevas instalaciones con áreas más grandes para los animales puede conllevar un coste de hasta 120 euros por cerdo de engorde y cambiar las instalaciones puede conllevar otros 60 euros por lo que la inversión total para las instalaciones se llega a cifrar en 240 euros por animal.

En el caso de las granjas de cría de animales, la inversión media para la reducción de las emisiones de amoniaco se cifra entre 100 y 200 euros por animal mientras que la inversión en bienestar animal podría estar entre 300 y 400 euros, por lo que la inversión media a realizar por cada animal estaría en torno a los 500 euros.