Las diferentes organizaciones reunidas el 7 de mayo en Mérida han analizado la situación del sector porcino ibérico en Extremadura y han propuesto una serie de medidas de cara a paliar la "grave situación, sin precedentes", por la que atraviesa dicho sector y que se mantiene desde hace más de dos años.

En su opinión, la larga duración de esta crisis y las consecuencias que está teniendo para los ganaderos, hace ver que se trata de una "crisis estructural" y, por tanto, requiere la aplicación de medidas "más profundas que tiendan a reestructurar el sector para conseguir, a medio y largo plazo, un sistema de producción y comercialización rentable y sostenible, sin perjuicio de la adopción de otras medidas de choque con efecto paliativo a corto plazo", manifiestan las organizaciones profesiones en nota de prensa.

En primer lugar, consideraron necesario que se cumpla la Norma de Calidad del Ibérico ya que, "hasta el momento" ha quedado demostrado que "no funciona, ya que sus mecanismos de control son claramente insuficientes".

Las OPAS consideran necesaria la creación de una Marca de Garantía en Extremadura, al servicio de todos los productores de la región, para diferenciar las "singulares producciones" en el marco de la dehesa extremeña.

Dicha Marca defendería todo el ibérico nacido y criado al aire libre en Extremadura, que es el que, por su volumen, contribuye en mayor medida a la creación de riqueza en el sector agrario y el que está "más desprotegido".