Los resultados del Informe Avanzado de la Industria Agroalimentaria de Cataluña 2009 indican que el sector está resistiendo mejor las consecuencias de la crisis que el resto de la industria alimentaria. Este hecho queda patente en el número de empresas o en el empleo, situada en un -2,8% en comparación con el -11,3% general. Lo mismo sucede en relación al Índice de Producción Industrial (IPI), que se sitúa en el -2,9% en el sector agroalimentario y baja hasta el -15,7% en el conjunto de la industria de nuestro país.

Estas son algunas de las conclusiones del Informe Avanzado de la Industria Agroalimentaria de Cataluña 2009, impulsado por la Fundación del Mundo Rural, presentado en Barcelona. El acto ha estado presidido por el secretario general del Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural (DAR), Xavier Castells, acompañado del director de la Fundación del Mundo Rural Francisco Cribillers, y Rodrigo Rabetino e Inmaculada Rico, consultores de Horwath Acelera Management, empresa que ha elaborado el informe y su metodología.

El informe reseña la evolución de la industria alimentaria de Cataluña en cuanto a diferentes variables que permiten valorar su situación actual. En el sector se experimentaron caídas del -3,1% en el caso de los ingresos de explotación y del -3,4% en el caso de las ventas, datos ambas referidas al ámbito catalán. La caída del empleo ha sido más suave en el sector agroalimentario (un -4,5% en España, y un -2,8% en Cataluña).

En cuanto al Índice de Producción Industrial (IPI) en el sector agroalimentario español ha bajado el -2,9% durante el 2009, respecto a 2008, muy por debajo de la bajada del -16,2% en el caso de España, y del -15,7% para Cataluña que ha tenido la industria en general.

El consumo interno en Cataluña en 2009 ha experimentado una caída, sobre todo, en el caso del canal Horeca, un -10,2%, mayor que el descenso de consumo alimentario general que se ha situado en Cataluña en un -1%. A nivel general, las marcas blancas o del distribuidor (MDD) han ganado peso en el mercado de la alimentación y de las bebidas. La actual coyuntura económica ha afectado a la industria agroalimentaria pero esta se ha sabido ajustar mejor debido a la tipología de productos de primera necesidad y de la posibilidad de adquirir marcas blancas que se adaptan al poder adquisitivo del consumidor.