Por detrás si sitúan Andalucía, con un potencial de 1.000 millones de m³ de biogás al año y Castilla La Mancha, con 952. Este mapa sobre las posibilidades de explotación de la energía renovable es uno de los primeros resultados del proyecto nacional Probiogás, del que forman parte la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, la Universidad de León o el centro tecnológico Cidaut de Valladolid.

El proyecto tiene el objetivo de desarrollar sistemas sostenibles de producción y uso de biogás agroindustrial. Para ello, un requisito es conocer el potencial español. Así, se ha realizado un estudio en el que se refleja que el país puede llegar a producir hasta 8.000 millones de m³ al año de biogás con los cerca de 83’5 millones de toneladas al año de subproductos alimentarios que se generan en España. Del total, 49 millones de toneladas procederían de subproductos ganaderos, 27 millones de vegetales, 3,3 de cárnicos; 3,1 de lácteos y 05 del pescado.

Para elaborar estos mapas se ha estimado, en primer lugar, la localización y la cantidad disponible de estas materias primas, y posteriormente se ha determinado en digestores piloto experimentales del centro tecnológico Ainia de Valencia la cantidad de biogás que se podrían obtener de cada uno de ellos. Según explica Andrés Pascual, coordinador del proyecto y responsable del departamento de calidad y medio ambiente de Ainia “las plantas de biogás permiten gestionar y valorizar conjuntamente una gran variedad de materiales orgánicos residuales de las actividades agroalimentarias, a partir de las llamadas tecnologías de cogeneración”.

Del mismo modo, ha detallado que un m³ de biogás equivale a la energía de 0’65 m² de gas natural y puede llegar a producir 2’1 kilovatios a la hora de electricidad”. También ha subrayado que “en otros países como Alemania, Austria, Dinamarca o Suecia el biogás agroindustrial es ya una de las alternativas más empleadas para valorizar subproductos agroalimentarios”.