Orellana señaló que la convocatoria de esta reunión respondía a dos compromisos previos: la sectorial celebrada en Burgos, en la que se aprobó la aplicación del Chequeo en general y donde quedó como punto pendiente el debate sobre el desacoplamiento de nodriza, y, en segundo lugar, como consecuencia de la reunión que mantuvieron a principio de año el presidente del Gobierno y las organizaciones sindicales. Se aclaró al principio que en esta reunión se pretendía hacer una reflexión desde un punto de vista técnico, aunque dejando claro que no hay ninguna decisión tomada, y que tampoco hay urgencia o apremio en hacerlo.

Desde la Subdirección General de Productos Ganaderos se presentaron los principales puntos del documento, entre las principales conclusiones están: gran diversidad de modelos de producción de vacuno, con dos sistemas diferenciados e interdependientes: nodriza y cebo; el 30% de las vacas nodrizas no tienen derechos, aunque éstos están más ajustados en las comunidades autónomas de dehesa, mientras que en la Cornisa, más del 50% de los animales no tienen derechos; el descenso de vacas nodrizas en los últimos cinco años ha sido de un 3,7%, más contenido que el total del vacuno y la dependencia del exterior de terneros supera los 600.000 animales al año.

Asoprovac propueso varias mejoras como el estudio de una evolución del censo a más largo plazo y desagregado por tipo de animales; la incorporación de la evolución de la producción y de las entradas de producto en los distintos momentos de ajustes económicos de los últimos años; matización en el documento de las referencias sobre los animales que se mantienen en las explotaciones con bajo nivel productivo y que se incluya en el estudio las posibles repercusiones en la industria de sacrificio ante un fuerte descenso del censo; se cuestiona las predicciones realizadas por la Comisión sobre los precios de la carne en el horizonte 2015; solicita que se matice los impactos medioambientales en la opción de desacoplamiento total, ya que recuerdan que algunos estudios demuestran que la ganadería tiene un efecto muy limitado sobre los gases efecto invernadero; y se insiste en que no está muy clara la necesidad de revisar la situación actual con una perspectiva de plazos tan corta y con la incertidumbre de cara al 2013.

Por su parte INVAC realizó también algunas matizaciones en relación al desglose del censo de vacas y a distinguir las que son de lidia, y solicita más información sobre la aplicación de la prima a la hierba en Francia. Asimismo señala que en el artículo 69, los importes de ayudas adicionales a la vaca nodriza y a los programas de calidad diferenciada están financiados totalmente por el sector de vacuno de carne, pero para las retenciones en sacrificio no se hizo de la misma manera que para el resto de retenciones del sector, por lo que se debería revisar. Igualmente, señala que habría que dotar con más importes las ayudas del artículo 68 al vacuno de carne, cuando se trasladen desde el artículo 69 y no importes procedentes de retenciones del sector, sino de otras dotaciones.