Desde junio de 2007 el descenso en el número de explotaciones cunícolas ha sido continuado, y se ha pasado de las 5.195 que había ese año a las 4.749 dadas de alta en 2008.

Por comunidades autónomas, 1.536 explotaciones corresponden a Cataluña (un 19,3% menos), seguida de Aragón, con 365 (-3,1%); Galicia, con 331 (-4,3%); Castilla y León, con 304 (-6,7%); Comunidad Valenciana, con 248 (-4,2%); Castilla-La Mancha, con 225 (-8,9%); y Canarias, con 213 (-31%). Le siguen Extremadura, con 200 explotaciones (+8,1%); Andalucía, con 172 (+10,96%); Baleares, con 78 (-42,6%); Murcia, que se mantiene con 60; Cantabria, con 54 (+17,3%); Navarra, con 52 (-7,1%); Madrid, con 44 (-8,3%); País Vasco, con 31 (+14,8%); Asturias, con 26 (-23,5%) y La Rioja, con 24 (-11,1%).

Los datos del Ministerio recogen que, del total de explotaciones y según su clasificación zootécnica, destacan las dedicadas a la producción de gazapos para carne (3.271, un 15,8% menos); a la producción de caza para repoblación (224, un 8,7% más); a multiplicación (67, un 9,4% menos); y a selección (se mantiene en 24 respecto a 2009).

En cuanto al censo de conejos en España, las cifras del Ministerio apuntan que a 1 de junio de 2010 se sitúa en 5.858.348, un 3,4% menos que en el mes de junio de 2009, y que se distribuyen principalmente en Cataluña (el 31,4%), Castilla y León (16,9%), Galicia (14,1%) y Castilla-La Mancha (9,2%).

Respecto a la producción de carne de conejo en España, en 2009, se situó en 61.196 t, un ligero 0,3% más que un año antes, mientras que en la Unión Europea (UE) fue de 340.600 t (-6,3%). España se mantiene como tercer productor comunitario, por detrás de Italia, con 130.000 t en 2009 (-1,5%), y Francia, con 93.000 t (-4,1%).