El acto fue coordinado por el presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid, Felipe Vilas quien manifestó sus dudas sobre la necesidad de crear esta Ley dado que la seguridad alimentaria es algo que en nuestro país ofrece un alto nivel de garantía gracias, en gran parte, a la labor de los veterinarios y que se encuentra ampliamente regulada a nivel europeo, por lo que no parece necesaria a priori una nueva reglamentación.

Juan Julián García Gómez, director de gabinete del presidente y vocal asesor de la AESAN realizó un breve repaso de los 10 capítulos que componen el Proyecto de Ley. Destacó la vocación de esta Ley por adaptarse al nuevo concepto de seguridad alimentaria que actualmente existe a nivel comunitario y nacional, que busca generar confianza en los consumidores, eliminando las incertidumbres sobre la gestión que realiza el Gobierno de los riesgos alimentarios. También destacó la creación de la Red Estatal de Laboratorios de Control Oficial de Alimentos (RELSA). Explicó que el texto se encuentra en periodo de enmiendas hasta el 13 de octubre y que se espera que se apruebe definitivamente en primavera de 2011.

Lucio Carbajo Goñi, subdirector general de la Producción Primaria del MARM, quiso puntualizar en su intervención que, en su opinión, la Ley no trata con suficiente profundidad al sector primario y cree que podría haber sido un buen instrumento para aunar en un sólo Ministerio las competencias de los veterinarios en materias de inspección en este área.

Por parte de las empresas del sector, en primer lugar intervino Pilar Velázquez González, directora de Derecho Alimentario de la FIAB. Manifestó su satisfacción por que se haya incluido en la Ley la estrategia NAOS (Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) y que se haya creado un Observatorio que permita la evaluación de la eficacia en su aplicación. Sin embargo, se mostró en desacuerdo con algunos términos de la Ley como la escasa coordinación de los órganos competentes, las divergencias entre comunidades autónomas.

Por último intervino Miguel Huerta Dana, Secretario general de AICE. En su opinión, seguridad alimentaria y nutrición son cosas distintas que no deberían regularse juntas y que el texto abunda sobre cosas ya suficientemente reguladas y por el contrario ignora otras necesarias como la regulación de las competencias en las inspecciones. Según Huerta, hay elementos mejorables en la gestión de las alertas sobre todo en lo referente a la información a las empresas. Manifestó su sorpresa ante el hecho de que de 70 artículos sólo 10 hablen de la nutrición y que existan pocas menciones a la necesidad de actividad física que es fundamental a la hora de fomentar hábitos de vida saludables.

En lo referente al sector de la carne, manifestó que las normas de calidad que regulan el sector cárnico están obsoletas y deberían adaptarse a la situación actual ya que generan importantes problemas en su aplicación.