La Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura ha ajustado su presupuesto para el próximo año en 950,3 millones de euros, una cifra que representa el 18,3% del conjunto de las cuentas de la comunidad autónoma, medio punto por encima de las de 2010. Esto refrenda el compromiso del Gobierno extremeño con la agricultura y la agroindustria, sectores productivos estratégicos para la economía regional, incluidos en el nuevo modelo de crecimiento sostenible.

El secretario general de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Mendoza, ha comparecido ante la comisión de Hacienda y Presupuestos de la Asamblea de Extremadura para explicar las cuentas de su departamento para el próximo año recogidas en el Proyecto de Ley de los Presupuesto Generales de la Comunidad Autónoma.

Las líneas estratégicas de actuación dirigidas a la actividad agraria y agroalimentaria continuarán recibiendo apoyos el próximo año y se mantienen además los compromisos adquiridos por la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural con el sector, respecto a las medidas de financiación y a los planes de apoyo sectoriales.

La sanidad animal y vegetal, primer eslabón de la rentabilidad de las producciones agrarias y garantía para la salud de los consumidores y la calidad de nuestros productos, sigue siendo una constante para la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, que ha previsto 39,5 millones de euros a este fin, a los que hay que sumar otros 3,6 millones en ayudas directas a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) y Atrias. Los incentivos agroindustriales, con 52 millones para el próximo año, se dedicarán prácticamente en su totalidad para afrontar proyectos inversores en la empresa agroalimentaria.

Además, los compromisos alcanzados por la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural dentro del Plan de Apoyo y Financiación al sector agrario se seguirán afrontando el próximo año con una partida de 6,2 millones para mejorar la liquidez de la ganadería en general, el porcino ibérico en particular, la viña, el olivar y el sector frutícola.

Por último, se afrontarán varias líneas de ayudas destinadas a apoyar los procesos de integración cooperativa, a través del mantenimiento de las ayudas específicas para los sectores ovino-caprino, vacuno y la introducción de una nueva línea para el cebo de porcino vinculada a la transformación y comercialización en común.