Para el director de Caja Rural de Teruel esto supone que se queden la CEJI y Caja Rural como accionistas. Los trabajadores “deberán ceder como hemos cedido todos ya que Caja Rural perderá parte de lo invertido y el socio mayoritario perderá la totalidad”, afirma. A los trabajadores les pide que “entren en razón en el tema de la flexibilidad laboral, salarial y en el de la carga social”.

José Antonio Pérez Cebrián ha indicado que el problema de la empresa cárnica no sólo reside en los puestos de trabajo que se perderían ahora y en el futuro, sino también en las repercusiones negativas que este cierre generaría en la Denominación de Origen del Jamón de Teruel y en los ganaderos de la zona.

Para el director general de la Caja Rural “una de las patas fundamentales del reflote sería que Jamcal se uniese porque necesitamos a alguien que consuma”, asegura. En el aspecto bancario no habría problema porque están apoyando a Pelbor la Caja Rural de Teruel y otra caja. Asimismo, “todos los responsables de los departamentos del Gobierno de Aragón están también por la labor”.