Está prevista una inversión de 300.000 euros, que correrá a cargo del Plan piloto de Desarrollo Rural Sostenible. La primera de las salas se ubicará en Molinos y estará dedicado al cordero ojinegro, mientras que la segunda se instalará en Cantavieja para el ganado vacuno.

El objetivo de estas infraestructuras es “poner en valor algo que tenemos en el territorio y que no podíamos dar salida”, aunque también espera que con su instalación “sean menores los costes” para los ganaderos de la comarca, tal y como ha explicado el presidente de la Comarca del Maestrazgo, Ramón Millán.

Las dos salas de despiece generarán alrededor de nueve puestos de trabajo de manera directa, aunque de manera indirecta permitirá el mantenimiento de la ganadería en esa comarca.

A pesar de su construcción, los ganaderos seguirán teniendo que desplazarse a Castellón y Zaragoza para matar los animales. El presidente de la Comarca del Maestrazgo ha mostrado su deseo de tener un matadero en el territorio ya que con su construcción “se rozaría la perfección”. No obstante, ha reconocido que esta comarca es pequeña, por l que sin la unión de varias “no se podría sacar rentabilidad”.