La Oficina Veterinaria y de Alimentos de la UE (FVO) ha realizado el pasado mes de junio una misión de inspección para verificar que en la cadena cárnica argentina se cumplen los controles necesarios en relación a la carne de vacuno y la gelatina que se importa desde la Unión Europea.

Los inspectores de la FVO detectaron que hay un sistema fuerte para el control oficial, lo que garantiza el cumplimiento de lo estipulado dentro del Reglamento (CE) nº 882/2004 por parte de los operadores alimentarios.

Uno de los puntos que adolece la cadena cárnica argentina es que las autoridades competentes no reevalúan con la frecuencia necesaria a aquellas plantas cárnicas que, por algún motivo, han sido suspendidas para la exportación, según la FVO.

Pese a esto, los procedimientos para incluir en las listas y eliminar de ellas a las empresas que no cumplen con los requisitos necesarios son aceptables, según este organismo. Los controles sanitarios son satisfactorios en cuanto a requisitos de higiene y operaciones, APPCC, trazabilidad, etiquetado, etc.

Sin embargo, en el caso de la gelatina no se detectaron marcas identificativas en los paquetes para consumo humano que se enviaban a la UE. Pese a esto, los controles de las materias primas han mejorado significativamente respecto a las últimas misiones de inspección.