El grupo cárnico JBS, el productor y exportador más importante a nivel mundial, ha anunciado la finalización de la operación de compra de la división de porcino de la estadounidense Cargill Meats, que se anunció el pasado verano. JBS ha obtenido el visto bueno de las autoridades antimonopolio de EE.UU. y del Departamento de Justicia. La operación se ha cifrado en unos 1.450 millones de dólares.

En la compra se han incluido dos plantas dedicadas al procesamiento de carne de cerdo ubicadas en los estados de Iowa e Illinois, además de 5 fábricas de piensos ubicadas en Arkansas, Iowa, Missouir y Texas junto a 4 granjas de cerdo en Arkansas, Oklahoma y Texas.

"Esta operación vendrá a incrementar nuestra cartera de productos con un valor añadido además de ofrecer a nuestros clientes otros productos que ya viene elaborando Cargill", ha asegurado Marty Dooley, presidente y máximo responsable de la división en EE.UU. de JBS.

La facturación de esta división de Cargill alcanza los 6.300 millones de euros. Las plantas adquiridas por JBS tienen una capacidad de procesado, entre sacrificio y despiece, de 90.000 cerdos al día, además de la producción de más de 2 millones de libras, unas 907 t de producto, a la semana.

Desde Brasil, el máximo responsable de JBS, Wesley Batista, afirma que con esta compra "seguimos nuestra estrategia de entrar en el mercado de productos elaborados y de valor añadido, ampliando los clientes de nuestra empresa y mejorando nuestro catálogo de productos a base de carne de cerdo de la más amplia calidad".