La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) está uniendo tanto a asociaciones como  empresas asociadas con el fin de diseñar estrategias para enfrentar los efectos de la huelga de camioneros que está viviendo el país en varios de sus estados.

Como primera medida ha establecido un comité de crisis que verificará el impacto que la huelga tiene y las medidas a tomar para la entrega a tiempo de los suministros de piensos a granjas, el transporte de animales a matadero y la distribución de los productos cárnicos.

Según el presidente ejecutivo de la ABPA, Francisco Turra, la mayor preocupación es que se repitan los efectos del anterior paro de los camioneros de febrero pasado y que supuso el retraso en la entrega de los contenedores, el paro en los puertos y la falta de suministros tanto para las granjas como para los mataderos, superando un coste de 700 millones de reales.

Turra asegura además que el mes de noviembre "será crucial para  recuperar las pérdidas de la primera huelga de los conductores de camiones, además de la paralización de los funcionarios de control oficial que se desarrolló entre octubre y septiembre. Este mes es precisamente cuanto los principales importadores rusos importan más para almacenar de cara al invierno ya que la actividad de los puertos queda suspendida por los hielos. La huelga tiene efectos negativos en la industria y, en este punto, nos tememos que son incluso peores que las sufridas a principios de este año. Esperamos, por lo tanto, una acción rápida por parte del gobierno ", dijo Turra.