El presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, José Félix Lafaurie Rivera, ha advertido sobre la intensidad y lo prolongado del fenómeno climático de El Niño tienen sumidos en una profunda crisis a miles de ganaderos colombianos, que sienten que "cada día que pasa es uno menos que les queda para dedicarse a una actividad que se hace insostenible".

Lafaurie ha hecho varias advertencias sobre esta situación desde hace ya año y medio y ha reiterado su llamado a las autoridades para que el gobierno del país tome medidas en aquellos lugares en los que se está a tiempo, ayuden a quienes atraviesan dificultades y formulen planes de acción para los que producto del fenómeno de El Niño lo han perdido todo.

“Quienes conforman el sector rural del país trabajan en condiciones cada vez más precarias. El Niño ha acentuado una crisis que lleva años y a la que no se le presta la atención que requiere. Basta con ver los caudales cada vez más bajos de los ríos, la escasez de alimentos y las consecuencias que generan las elevadas temperaturas”, ha asegurado.

Según manifestó, no han sido pocas las veces en que desde el gremio se ha insistido en la necesidad de construir una política de Estado que permita estar preparados para enfrentar este tipo de problemáticas, sin que hasta ahora haya habido respuesta, asegura Lafaurie.

Las consecuencias claras de la falta de medidas es que miles de ganaderos en el país están en peligro de cesar su actividad. “Las cifras están ahí, llevamos más de medio año haciéndole seguimiento a las afectaciones del sector y por eso tenemos la certeza de que han muerto más de 30.000 animales, que cerca de 700.000 se han tenido que desplazar y que hay casi 50.000 predios con algún tipo de daño”, precisó el presidente de Fedegán.

El presidente de Fedegán añade que la tarea de encontrar piensos para los animales se ha vuelto una tarea costosa y los ganaderos no saben a quien acudir para tener una solución. Además, según la organización, "el precio sigue siendo pagado al antojo de una industria que no se compadece del difícil presente y, como si fuera poco, más allá de eventuales pronunciamientos, del Gobierno no se sabe nada en materia de ayuda".

El líder gremial expresó que urge estructurar medidas que faciliten su forma de trabajo a los productores de ganado vacuno y a todos los campesinos en general, solo así será posible mitigar unos daños, que si bien ya son considerables en gran parte del país, podrían terminar representando una verdadera catástrofe rural, asegura.