Desde el Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada de Brasil se ha elaborado una serie de previsiones sobre cómo se comportará el sector vacuno brasileño a lo largo de este año 2016. Las estimaciones del Cepea apuntan a que se mantendrá estable en cuanto a la ganadería ya que los índices de nacimiento de animales están volviendo a la normalidad favorecidos por una recuperación de los pastos para alimentación tras la sequía de años anteriores.

En cuanto a la demanda interna de carne de vacuno, Cepea estima que se mantendrá estable pese a la búsqueda de proteínas animales con menor coste.

En referencia a las exportaciones, Cepea cree que el valor y la cantidad crecerá a medida que se pongan en marcha las exportaciones desde las nuevas plantas autorizadas y tras la entrada de la carne ecológica en Estados Unidos. No se esperan grandes cantidades a exportar pero llegar al mercado estadounidense podría suponer la apertura de otros nuevos.

Otro punto importante para las exportaciones es el levantamiento de embargos. El más crucial según Cepea es la vuelta al mercado chino de la carne brasileña. Según el Secex brasileño, en octubre de 2015 China ha sido el segundo gran comprador de carne de vacuno brasileño
El levantamiento de los embargos es otro punto crucial para la venta de carne brasileña. China, por ejemplo, volvió a comprar el producto brasileño en 2015, después de tres años de embargo. Según datos de la Secretaría de Comercio Exterior (Secex, Brasilia / DF) en octubre, este país ha sido el segundo principal destino de los envíos brasileños de carne. La Asociación Brasileña de Exportadores de Carne (Abiec, São Paulo / SP) estima que los envíos a ese país llegarán a 200.000 toneladas en 2016.

Por el lado de la producción, se puede esperar una mejora en el suministro de la pantorrilla y novillos en los últimos años. Con El Niño trayendo lluvias en zona centro-sur de la ganadería de pastoreo muchas regiones se han beneficiado y la producción de carne también se puede recuperar ya en 2016.

Por otra parte, las dificultades que enfrentan los compradores tradicionales como Rusia y Venezuela, debido a los bajos precios del petróleo, pueden restringir los volúmenes exportados por Brasil. El nuevo gobierno argentino también está reanudando la participación de su país en el comercio internacional, lo que podría significar la pérdida de algunos segmentos que estaban siendo atendidos por las empresas brasileñas. Si Argentina exporta antelación, también puede ser un espacio abierto, incluso para las ventas de carne de vacuno de Brasil en ese país.