El coste de los envases biodegradables para alimentos podría reducirse hasta un 16% si se utilizan los diseños de envases apropiados. Este es uno de los primeros resultados obtenidos por los centros tecnológicos Ainia y Aimplas dentro del pryecto SostPack que busca mejorar las propiedades de los materiales plásticos biodegradables para facilitar su incorporación al mercado del envasado de alimentos.

Hasa ahora, el proyecto ha buscado identificar qué materiales biodegradables pueden ser alternativa a los plásticos tradicionales y si algunos de ellos pueden ayudar a incrementar la vida útil de los productos. Los primeros trabajos demostrativos se han realizado con envases tipo bandeja y bolsa en productos como snacks, bebidas lácteas y carnes, aunque a lo largo del proyecto se abordarán otros. 

Mediante diversas pruebas se han estudiado las propiedades barrera y la resistencia térmica de estos materiales buscando mejoras estructurales para que puedan formar parte de una producción más industrial.

Asimismo, un estudio de espesores en envases estándares tipo bandeja habituales en carnes, ha mostrado mejoras de más de un 15% en el reparto de espesores en los puntos críticos del envase. 

Con este proyecto se atiende la demanda de los consumidores de comprar productos con envases más sostenibles y seguros ante una mayor preocupación por el medio ambiente y también por la necesidad de las industrias alimentarias de ahorrar costes tanto de producción como de distribución.

Los materiales biodegradables son una alternativa, pero todavía requieren superar cuestiones técnicas y económicas para que su implantación en el mercado sea una realidad.