En una rueda de prensa ofrecida por el director de Interporc, Alberto Herranz, en Aranda de Duero (Burgos), se ha dado cuenta de los principales datos del sector porcino en Castilla y León. La región ha logrado duplicar sus exportaciones de carne y productos cárnicos del cerdo blanco en los últimos 5 años, llegando a 147.000 t y 354 millones de euros en valor.

Este incremento le ha llevado a ser la tercera a nivel nacional en cuanto a la cantidad y el valor de lo exportado tras Cataluña y Aragón.

Por provincias, Burgos se sitúa a la cabeza, con una facturación de 204 millones de euros, el 57% del total. Le siguen Salamanca, con 88,2 millones de euros; León, con 23,1 millones, Segovia, con 14,2 millones; Soria, con 13,7 millones; Ávila, con 3,6 millones; Valladolid con 3,5 millones; Zamora, con 3 millones; y Palencia, con 1,1 millones de euros.

En cuanto a la producción, a la espera de datos oficiales, la estimación es que en 2016 se ha mantenido más o menos estable con respecto a 2015, en el que alcanzó algo más de 540.000 toneladas, de las que el 27% se han destinado a exportación. Es decir, que 1 de cada 4 kilos de carne de porcino producido en la comunidad se vende fuera de España. Para Herranz, los datos reflejan la competitividad del sector porcino de capa blanca de Castilla y León que, según ha explicado, ha hecho una fuerte apuesta por la calidad y los productos de alto valor añadido y tiene una clara visión internacional. Es un motor de empleo y riqueza para la región y, por tanto, un sector estratégico “que debemos proteger y potenciar”.

Por lo que respecta a las ventas por tipos de producto, casi el 44% de la facturación exterior de la región proviene de la venta de carnes frescas, refrigeradas o congeladas y despojos, y el 22% de jamones y paletas curados.

Por su parte, cabe destacar el papel de los jamones y paletas cocidos, cuyas ventas al exterior han crecido en volumen un 86% respeto a 2015 y un 428% si hacemos la comparativa respecto a 2011. 

En cuanto a la facturación, sobresalen los 156 millones de euros obtenidos en 2016 de las ventas al exterior de carnes frescas, refrigeradas o congeladas, lo que supone un incremento del 97% respecto a 2011. Por detrás: jamones y paletas curados, con 80 millones de euros (+67,6%); y despojos con 23,7 millones de euros (+116%).