Según el dictamen de expertos de la EFSA, en el último tercio de la gestación se sacrifica en promedio el 3% de las vacas lecheras, el 1,5% de los bovinos de carne, el 0,5% de los cerdos, el 0,8% de las ovejas y el 0,2% de las cabras de la UE. Las razones pueden variar y van desde los ganaderos que no son conscientes de que los animales están preñadas, a consideraciones relacionadas con la salud animal y bienestar o razones económicas.

El Panel de Salud y Bienestar Animal de la EFSA evaluó primero si los fetos de ganado en periodo de gestación de diferentes especies animales experimentan dolor. Los científicos coincidieron en que los animales no lo hacen en los dos primeros tercios de la gestación debido a que las estructuras físicas y neurológicas relevantes se desarrollan sólo durante la última parte de la gestación.

La probabilidad de que los fetos experimentaran dolor durante el último tercio de la gestación. Concluyeron que el escenario más probable es que no deberían sentir dolor debido a la presencia de una serie de mecanismos inhibitorios en el cuerpo del feto.

El dictamen propone medidas prácticas para reducir el número de animales preñados sacrificados.

Aunque hay poca información sobre este tema y el dictamen científico de la EFSA, que se basa en el juicio de expertos, el informe de la EFSA ofrece ideas que pueden ser utilizadas por los gestores de riesgos en toda la UE. En última instancia, este trabajo contribuye a la mejora del bienestar animal.