Los sectores ovino y caprino de carne han perdido gran parte de su peso en la ganadería española durante las dos últimas décadas. En concreto, según los últimos datos de la Renta Agraria publicados por el MAPA, el valor de la producción ganadera en España durante el año 2018 ha sido de 19.281 millones, de los que solo correspondían al ovino y caprino de carne 1.278 millones de euros, frente a los casi 7.500 millones de euros en que se han estimado los ingresos recibidos por el sector porcino, a los 3.353 millones que valdría la producción vendida de carne de vacuno, o a los 2.350 millones de euros que suponen los ingresos de los productores de carne de aves, informa Oviespaña.

Esto significa que el ovino y caprino de carne son los únicos sectores ganaderos cuyos ingresos han caído de manera espectacular en los últimos años, mientras que los del porcino, el vacuno o las aves no han dejado de crecer, y el valor de su producción en algunos casos como el porcino o las aves prácticamente se ha duplicado en poco más de una década.

Tomando como referencia la serie histórica que publica el Ministerio de Agricultura, los ingresos de los productores de carne de ovino y caprino alcanzaron su nivel más alto en el año 2002, con una cifra total de 1.816 millones de euros. Ese nivel se mantuvo con ligeras oscilaciones durante los tres años siguientes, pero empezó a caer a partir de 2006 (1.400 millones) para alcanzar su punto más bajo en 2010 (798 millones de euros).

A partir del año 2011 se inició una ligera recuperación de la renta de ambos sectores, que dio un salto importante entre 2013 (937 millones de euros) y 2014 (1.234 millones). Desde aquel año, en las cuatro campañas siguiente, la situación se ha estabilizado hasta llegar a los 1.278 millones de euros.