Los datos aportados por la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) muestran que el país sudamericano ha exportado en 2018 un total de 4,1 millones de t de carne de pollo, a una media de 377.300 t mensuales en el segundo semestre, el mayor ritmo de los últimos 3 años, logrando recuperar los malos resultados de la primera mitad del año. Esto ha permitido que la reducción en las exportaciones en 2018 solo haya sido del 5,1% sobre 2017. El valor total obtenido por las ventas ha sido de 6.571 millones de dólares, un 9,2% menor sobre 2017.

"Hay expectativa para que el buen flujo obtenido en el segundo semestre del año pasado se mantenga en 2019. Esto es debido, entre otros motivos, a las acciones que el sector productivo, liderado por ABPA, adoptará a través del Proyecto 500K, que tiene como meta alcanzar el promedio mensual de 500.000 toneladas en las exportaciones sumadas de carne de pollo y de carne de cerdo para finales de 2020 ", destaca Francisco Turra, presidente de ABPA.

Respecto a la carne de cerdo, el país ha exportado en todo 2018 un total de 549.000 t, cifra un 7,4% inferior a la de 2017. Al igual que en las aves, la evolución se vio lastrada por un mal comienzo de año ya que en el primer semestre el nivel de ventas era un 19,5% inferior a 2017. Sin embargo el segundo semestre ha ido creciendo en ventas. En el conjunto del año las exportaciones brasileñas de carne de cerdo suman 1.115 millones de dólares, casi un 24% menos que en 2017.

"El ritmo de las ventas a China fue determinante para el resultado de las exportaciones del sector en 2018. La expectativa es que el flujo hacia el mercado asiático se mantenga impulsando las ventas justo cuando Rusia retoma gradualmente las importaciones del producto brasileño", destaca Ricardo Santin, director ejecutivo de ABPA.