El informe publicado a principios de año por FranceAgrimer permite elaborar un resumen del año 2018 para el sector vacuno. Fue un año de fuerte reducción en el censo vacuno. La encuesta realizada en mayo coloca la cifra de 84.000 vacas nodrizas menos en 2018 que en 2017, una disminución del 2%. Esto se liga a la sequía experimentada en Francia, con su impacto en la disponibilidad de forrajes que llevó a un mayor número de sacrificios.

Así, la producción cárnica pasó de 1,27 millones de t en 2017 a 1,30 millones en 2018. Las ventas de carne francesa fuera del país crecieron en un 1,7% hasta las 241.800 t pero fue mucho mayor el incremento de las importaciones (333.700 t, +11%).

El informe subraya un punto particular relacionado con estas exportaciones: el fuerte aumento de los envíos de carne de vacuno a Bélgica (+ 21.5% o +3,600 tec) debe ser calificado porque "algunas de estas carnes bovinas probablemente corresponden al ganado belga sacrificados en suelo francés, para aprovechar las reglas más flexibles relativas al sacrificio ritual".

El aumento en los volúmenes de importación se debe al aumento de los flujos de Alemania, los Países Bajos, Italia y Polonia.

Finalmente, con respecto al consumo, el informe señala, al igual que Culture Meat a lo largo del año, la divergencia entre un consumo calculado por balance que aumenta (+ 2.2%) y las compras de hogares que caen de acuerdo con el Panel de Kantar. Los dos dispositivos no miden lo mismo, la explicación más lógica es que son las compras de comidas preparadas y el consumo fuera de casa, ambos no medidos por Kantar, que están aumentando. Es cada vez más necesario medir en detalle estos dos tipos de consumo para una mayor claridad, estima Culture Viande que estima que este cambio en el consumo también debe llevar a una revisión del equilibrio económico del sector.

En el registro de perspectivas, todos los indicadores previstos en el informe son negativos para 2019. De hecho, anuncia: una disminución en el sacrificio de -3.5%, una disminución de las exportaciones de -3.8%, un aumento en las importaciones de + 4% y una disminución en el consumo calculado por el balance general de -1.6%.