Las autoridades japonesas han comunicado a sus homólogas españolas el visto bueno para el inicio de las exportaciones de carne de vacuno y ovino de España hacia Japón tras haber pasado las oportunas inspecciones sanitarias.

En total, en esta primera tanda han sido autorizados un total de 17 establecimientos cárnicos dedicados al sacrificio, despiede y envasado de carne de vacuno pertenecientes a empresas como Carlos Colomer, Carpisa, Celevant, Central de Carnes Madrid Norte, Central de Carnes Premium, DAPSA, Jarota de Carnes, El Encinar de Humienta, Elaborados Cárnicos Medina, Fribín, Fricafor, Frigoríficos Unidos, S.A., J. Viñas, La Protectora de Carnes, Covap y Suministros Medina.

En el caso de la carne de ovino, los establecimientos dedicados al sacrificio, despiece y envasado de este producto que han obtenido el visto bueno han sido Carnicas Cohiber, DAPSA, Distribuidora Jarota de Carnes, Moralejo Selección, Murgaca, Pastores Grupo Cooperativo, La Protectora de Carnes, Ramadería Farrás y Covap.

Los productos que han obtenido autorización para la exportación son las carnes y despojos de vacuno y de ovino-caprino, incluidos estómagos e intestinos frescos (se excluyen productos cárnicos y tripas), obtenidas de animales nacidos y criados en España, o importados de un país autorizado por Japón; cumpliendo los requisitos MER de la legislación de Japón. Con la exigencia de animales menores de 30 meses en el caso del vacuno.

Nada más conocerse, desde la organización interprofesional del vacuno de carne, Provacuno, han mostrado su satisfacción por este logro y recuerdan el trabajo hecho con la Administración para conseguirlo. "Este nuevo mercado es una excelente noticia para nuestro sector de vacuno de carne. La exportación al país nipón va a permitir a nuestras empresas autorizadas el trato comercial inmediato con los compradores japoneses", aseguran en un comunicado.

El país nipón es el segundo mayor importador de carne y productos cárnicos del mundo y en ese mercado las empresas españolas tendrán que empezar a competir con otras como las de Estados Unidos o Australia que están asentadas desde hace años y con los países del Mercosur más recientemente.

Pero pese a esta competencia, desde Provacuno confían en que el producto español se ajsuta a la demanda japonesa ya que se trata de carnes producidas a base de cereales y oleaginosas, procedentes de animales menores de 30 meses, que garantizan jugosidad, terneza y un excelente sabor.

La Unión Europea y Japón tienen en marcha un Tratado de Libre Comercio con el que poco a poco se irán reduciendo los aranceles a la carne de vacuno exportada al país nipón.

Siguiendo con sus acciones promocionales, y más ahora que el mercado está abierto, Provacuno participará en Foodex 2020, la feria agroalimentaria de referencia en Japón y acudirá con empresas españolas del sector.

Por otro lado, desde Anafric, su presidente, José Friguls, asegura que "la constancia ha dado resultados y esta es la senda que se debe seguir. La apertura de este mercado, exigente donde los haya, supone entre otras consecuencias dos muy destacadas:  insuflar aire a un sector que cada vez lo tiene más difícil para crecer internamente, y por otra parte, dejar constancia que nuestro nivel de seguridad sanitaria y animal es capaz de pasar los controles más exigentes, lo que significa que nuestras empresas trabajan muy bien". Otro punto que destacan desde esta asociación es que del total de firmas autorizadas a exportar ovino a Japón, el 60% pertenecen a esta organización empresarial.