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NAMI critica un artículo en prensa sobre la producción de carne de cerdo asegurando que ignora hechos básicos

El North American Meat Institute, la asociación comercial más grande que representa a las principales firmas de la industria cárnica de EE.UU. ha asegurado que un artículo publicado recientemente en The Washington Post en torno a cómo se realiza la producción de carne de cerdo ignora hechos básicos.

Para comenzar, NAMI considera que el titular es ya una "completa falsedad" (Downed pigs are turned into pork products. A new lawsuit seeks to stop that) y para ello asegura que bajo el sistema actual de inspección sanitaria, un inspector del FSIS del USDA inspecciona la totalidad d elos animales vivos y las canales una vez sacrificados. "Aunque los empleados de la planta pueden clasificar los animales inicialmente, cada animal debe ser inspeccionado y aprobado por un inspector federal antes del sacrificio", destaca la organización.

NAMI asegura que los mataderos son parte de una de las industrias más reguladas e inspeccionadas en EE.UU. y desde el FSIS se hacen cumplir con la Ley Federal de Sacrificio Humano en la que se especifica el tratamiento adecuado y el manejo humano del ganado sacrificado en las plantas de sacrificio inspeccionadas por el FSIS. Las disposiciones de la ley son numerosas e incluyen requisitos para que el ganado se maneje de forma adecuada.

La organización cárnica destaca también que los inspectores federales están presentes en todo momento en las plantas que manejan animales y están facultados para tomar medidas por fallas de cumplimiento, incluida la interrupción de la producción e incluso la retirada de la inspección en casos extremos.

Desde NAMI destacan también la labor realizada para el desarrollo de pautas propias para el manejo de animales junto a Temple Grandin, profesora de Comportamiento Animal en la Universidad Estatal de Colorado, en colaboración con el Comité de Bienestar Animal del Instituto, para garantizar la seguridad y el bienestar de los animales que ingresan a las instalaciones de producción. Estas normas abordan específicamente cómo manejar humanamente a los cerdos fatigados durante el transporte.

Para finalizar, NAMI asegura que las empresas que producen productos de carne de cerdo no quieren que los animales enfermos o caídos entren en la línea de sacrificio y hacen todo lo posible para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos y garantizar la calidad de sus productos.
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