Acaba de entrar en vigor la fase uno del Acuerdo Comercial que recientemente han firmado China y EE.UU. Dentro de él está incluido el comercio de carnes. Con esta primera fase, China ha reconocido el sistema de trazabilidad de la carne de vacuno en EE.UU. y la supervisión y control oficial del FSIS sobre las instalaciones dedicadas a la producción de carne y elaborados en EE.UU.

Para ello el FSIS le ha hecho llegar una lista con las empresas autorizadas y China hará público dicho listado en la web de la Administración General de Aduanas, permitiendo la importación de estos productos. Tras 10 días hábiles, China aceptará todos los productos de carne de cerdo de EE. UU. Al mes siguiente, China ampliará el acceso de la carne de vacuno estadounidense procedente de animales sacrificados de las edades y adoptará niveles máximos de residuos para las hormonas promotoras del crecimiento.

Por otro lado, más allá del acuerdo comercial, China ha anunciado también que reducirá a la mitad los aranceles adicionales a las importaciones de productos de EE.UU. Entre ellos se encuentran la carne de vacuno y porcino de EE.UU. Para acogerse a estas ventajas, los exportadores al mercado chino deben ofrecer las líneas arancelarias específicas y el plan de compra para futuros volúmenes de importación.