En medio de las negociaciones que representantes de la UE y el Reino Unido están llevando a cabo para lograr un acuerdo sobre el Brexit se ha colado la carne de pollo y su seguridad alimentaria.

Y es que la UE ha incluido en la negociación una cláusula por la que pide a Reino Unido que siga manteniendo la prohibición en el uso de desinfectantes para limpiar canales de pollo en los mataderos de este tipo.

Desde EE.UU., a la vez, se está persuadiendo a Reino Unido de que acepte este tipo de prácticas, permitidas en Estados Unidos, en medio del acuerdo comercial que ambos países están negociando en la actualidad.

El riesgo para la UE parte del hecho de que la carne de pollo tratada con clorinas o con otros productos como el ácido láctico o el peracético, pudiera llegar al mercado europeo a través de exportaciones o reenvíos desde EE.UU. a través de Reino Unido.