Desde la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria se llevó a cabo una misión de inspección en el pasado mes de junio para evaluar la implementación y la efectividad de las acciones tomadas por las autoridades competentes en para abordar las recomendaciones de auditorías previas sobre los controles sobre la producción de carne, leche y productos lácteos destinados a la exportación a la UE. En particular, la auditoría evaluó la implementación y la efectividad de estas acciones para abordar las deficiencias identificadas.

El informe concluye que la autoridad competente ha implementado todas las acciones contenidas en los planes de acción proporcionados a la Comisión. Casi todas las acciones implementadas pueden considerarse efectivas para abordar los problemas cubiertos por las recomendaciones de auditorías anteriores. 

Así, el sistema de control oficial sobre los establecimientos productores de alimentos incluidos en la lista de la UE es en gran medida capaz de garantizar el cumplimiento de los requisitos de la UE. Además, los controles están debidamente documentados y muestran que se realiza un seguimiento adecuado cuando se identifican incumplimientos;

En cuanto al al etiquetado de la carne de res, las pruebas de Trichinella en los mataderos de caballos y la inspección post mortem en los mataderos listados para su exportación a la UE, que ahora realiza personal gubernamental o empleado de un empleador independiente, se lleva a cabo de conformidad con las normas de la UE;

Se señala que se han reforzado los controles sobre las granjas del Sistema de Acreditación de Ganado de la Unión Europea (EUCAS), fortaleciendo las garantías con respecto a la elegibilidad de ganado de la UE.

Pero, sin embargo, algunas de las medidas puestas en marcha por las autoridades australianas no logran cubrir los requisitos europeos pese a las recomendaciones hechas previamente. Esto afecta a temas como la fiabilidad de las declaraciones de tratamientos médicos incluidas en las declaraciones del vendedor que acompañan a los caballos destinados al sacrificio para el mercado de la UE, y ciertas debilidades en la documentación de respaldo proporcionada para la emisión de certificados de la Unión Europea, principalmente para envíos que parten de cámaras frigoríficas independientes.

El informe no se centra en algunos temas cubiertos por recomendaciones anteriores, es decir, el desempeño de la inspección post mortem en el sector de la carne bovina y el sistema de certificación aplicable. Estos asuntos se están evaluando en el contexto de la solicitud australiana para el reconocimiento de su sistema de control para la carne de vacuno.

Los hallazgos de auditoría adicionales sirven para subrayar que, a pesar de las deficiencias residuales identificadas, el sistema es en general capaz de proporcionar las garantías necesarias.