La Asamblea Nacional y el Senado de Francia aprobaron el proyecto de ley sobre la transparencia de la información sobre productos agrícolas y alimenticios.

Esta propuesta incluye un artículo en el que se obliga a restaurantes a informar sobre el origen de la carne de cerdo, ovino y aves que se comercializa en ellos así como a la protección en el uso de nombres de productos alimentarios de origen animal frente a aquellos otros productos o alimentos que no contienen carne.

Respecto al origen de la carne en los restaurantes y su etiquetad, Didier Guillaume, ministro galo de Agricultura, ha destacado que la CE dio a Francia un principio de acuerdo para imponer esta medida en los restaurantes y podría entrar en vigor el próximo verano.

En cuanto a los productos vegetales que imitan la carne, en el futuro habrá un decreto que fijará la proporción de proteínas vegetales mínimas más allá de las cuales no será posible utilizar este nombre así como los métodos de aplicación y las sanciones en las que pueden incurrir las empresas que incumplan esta normativa.