De acuerdo a un reciente informe del USDA sobre la evolución del sector avícola en China, la producción de este tipo de carne en 2020 en el país asiático podría rondar lo 15,8 millones de t. Esto se debería a una mayor demanda ante el encarecimiento de la carne de cerdo, impulsando fuertes aumentos de producción en todo el país, pero especialmente en China central.

Sin embargo, la entrada de nuevos productores al sector avícola ha llevado a una pérdida de la calidad de la producción final, según fuentes sectoriales. Además, la industria del pollo de engorde blanco perdió el acceso a uno de sus pocos proveedores de aves vivas cuando China cerró las importaciones debido a la influenza aviar altamente patógena en Polonia.

Respecto al consumo, se cree que alcanzará lo 16,1 millones de t en 2020 debido a que los consumidores sustituyen la carne de pollo por carne de cerdo debido a los altos precios del cerdo. Sin embargo, la demanda de restaurantes, comedores, cafeterías escolares y otros consumidores industriales se ha reducido drásticamente desde enero debido al brote de coronavirus en China.

Esta diferencia entre producción y consumo interno obligará a China a importar 675.000 t. Aunque las importaciones de aves de corral estadounidenses se han reanudado, se espera que el volumen inicial sea limitado. La mayoría de las importaciones actuales de los Estados Unidos son patas de pollo, que no están incluidas en este pronóstico.

En cuanto a las exportaciones de carne de aves, podrían rondar las 375.000 t ante la escasez de suministros nacionales y las interrupciones comerciales relacionadas con el brote de coronavirus.