Las capacidades de procesamiento de carne se han reducido en varias instalaciones en Canadá y EE. UU., incluida una reducción temporal en una planta de carne Cargill en High River, Alta., Donde docenas de empleados han dado positivo por COVID-19.

"Esta instalación única representa un poco más de un tercio de la capacidad de procesamiento total de Canadá, por lo que se espera que los impactos en la industria de la carne de res canadiense sean inmediatos y drásticos", dijo a CTVNews Michelle McMullen, gerente de comunicaciones de la Canadian Cattlemen's Association (CCA). ca por correo electrónico el lunes.

Según la CCA, otras plantas canadienses han reducido sus operaciones para implementar medidas de seguridad COVID-19 para permitir el distanciamiento físico en sus plantas.

Varias plantas en los EE. UU., Incluido el gran productor JBS USA, también han cerrado o reducido la producción debido a la creciente ausencia de empleados y la creciente preocupación por el virus.

Con la producción de carne de res norteamericana "severamente limitada", el presidente de la CCA, Bob Lowe, está pidiendo al gobierno canadiense que introduzca medidas para apoyar a los productores canadienses y proteger la cadena de suministro del país.

"La industria de la carne de vacuno canadiense enfrenta un período de incertidumbre extraordinaria", dijo Lowe en un comunicado enviado por correo electrónico a CTVNews.ca el lunes.

“Los programas existentes no abordan las amenazas particulares que enfrentamos y, de hecho, se quedan cortos. Estos son tiempos difíciles para todos los canadienses; es en conjunto que podemos implementar soluciones para garantizar que haya alimentos saludables y asequibles que estén disponibles de inmediato ”.