El sector cuenta en las comarcas de la Sierra y Andévalo con más de 50 empresas, llegando a 180 si se contabilizan las más pequeñas que se dedican a la fabricación de chacina.

Así, después del momento «óptimo» que estaban viviendo las industrias del cerdo ibérico en Huelva «con buenos resultados empresariales», tras salir de una larga crisis económica, aparece otro momento delicado «del que no se salva nadie», según ha afirmado el presidente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jabugo , Guillermo García-Palacios Álvarez, quien asegura una caída en las ventas del «90 por ciento» en el sector, por la alarma sanitaria.

Etapa «muy complicada»

Según García-Palacios «nos encontramos en una etapa muy complicada, ya que éste es un sector con un producto de elevada calidad, cuyo consumo se ha paralizado en favor de otros alimentos más baratos y de primera necesidad. Hay que tener en cuenta que nuestro principal mercado es el canal Horeca, es decir la restauración y que en la actualidad están cerrados restaurantes, bares y hoteles».

El presidente de la DOP Jabugo añade que al cierre de la hostelería se suma «la escasa demanda del resto de los consumidores de los productos ibéricos por las condiciones actuales. No estamos vendiendo, salvo para unos cuantos particulares. Además, las ventas en las grandes superficies son mínimas».

A esto se suma la suspensión de celebraciones y ferias de primavera, por lo que solo queda la venta online. El descenso de las ventas se agrava, explica García-Palacios, por la paralización de los pagos atrasados por parte de los propietarios de los establecimientos de restauración, ya que éstos tienen el mismo problema de la falta de ingresos.

«Esta circunstancia no sólo influye en el sector industrial, que está muy preocupado, sino también en el ganadero porque tampoco tiene demanda, lo que hace que sus animales permanezcan en el campo y su valor se deprecie».