El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevêdo, ha presidido la reunión virtual de los ministros de Agricultura del G-20 en la que ha participado el ministro de Agricultura español, Luis Planas. 
El Director General Azevêdo celebra el compromiso de los Ministros de Agricultura del G-20 de salvaguardar la seguridad alimentaria mundial.

Azevêdo, instó a los Ministros a “actuar de manera conjunta para asegurar que las respuestas que demos a la pandemia de COVID-19 no generen involuntariamente escasez de alimentos”. Acogió con satisfacción la declaración conjunta de los Ministros, en la que estos se comprometían a “cooperar estrechamente y adoptar medidas concretas para preservar la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel mundial”.

También señaló las profundas perturbaciones que los cambios en la oferta y la demanda, los controles fronterizos más estrictos y las restricciones a los viajes están suponiendo un duro golpe al comercio internacional especialmente en el caso de los alimentos. A pesar de las abundantes existencias de productos básicos, advirtió que "debemos evitar medidas que puedan cambiar las perspectivas actuales y provocar escasez de suministros en el futuro".

El director de la OMC hizo hincapié en la relevancia que tiene garantizar que el comercio alimentario siga fluyendo de aquellos países que tienen excedentes a aquellos otros que tienen défict y subrayó que "tres mil millones de personas dependen del comercio internacional para su seguridad alimentaria".

Azevêdo destacó que en la reunión, los ministros vieron como vital mantener abiertos los mercados internacionales tanto para los productos médicos como para los alimentos y subrayó que cualquier medida comercial relacionada con COVID debe ser "específica, proporcionada, temporal y transparente". Se refirió a la supervisión de la OMC de tales medidas e instó a los gobiernos del G20 a "dar el ejemplo sobre la transparencia".

Finalizó sus comentarios pidiendo una mayor cooperación para garantizar que "los mercados internacionales continúen siendo vistos como una fuente confiable de suministro de alimentos". “La crisis de salud de COVID-19 ya es una gran crisis económica y social. No agreguemos una crisis de seguridad alimentaria".

En el encuentro, el ministro español, Luis Planas, ha pedido reforzar la colaboración con los países menos desarrollados, principalmente a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos, para que su seguridad alimentaria no se vea comprometida. En este sentido, el ministro ha señalado que “debemos redoblar nuestro compromiso” para alcanzar el objetivo de poner fin al hambre en 2030 (ODS 2 de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible).

También ha animado a seguir avanzando en el concepto de una sola salud (One Health) para hacer frente a las amenazas que pueden suponer para las personas las enfermedades animales.