Gonzalo Moreno, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), asegura que en Colombia se ha producido un fuerte retroceso del consumo de carne de pollo en este país ante el cese de las ventas a los restaurantes y hoteles del país.

“El impacto que se tenido en el pollo es principalmente por todas las ventas que se estaban realizando en hoteles, restaurantes y casinos. Principalmente este producto es un alimento que se consume mucho fuera de casa y con el cierre de los asaderos y famosos corrientazos, se han caído las ventas en un 35%”, ha asegurado en declaraciones a RCN.

Moreno manifestó que algunas de las compañías han dejado de vender incluso el 50 % de su producción, algo que está afectando directamente a las industrias avícolas: "el pollo una vez sacrificado se almacena en cámaras de refrigeración, pero no podemos almacenar tanto pollo en el país, lo que causa un efecto muy complicado en toda la cadena de suministro".

La situación ha llevado a algunas empresas a vender por debajo de coste y el precio medio ha bajado en un 17,6% en lo que Moreno denomina como que: "los productores han salido a buscar a los consumidores, se han hecho muchas estrategias pero la mayoría de ellos destinaban su producción a asaderos; tengo un productor que vendía 6 millones de pollos a asaderos en Bogotá y hoy esos lugares, no tienen domicilios”.