Viernes, 26 de abril de 2024
El sector cárnico agradece la positiva valoración de su labor que recibe de los ciudadanos
Después de varias semanas de confinamiento, los hogares españoles han mostrado su preferencia por el consumo de productos frescos como la carne y "muestran que la población apuesta por patrones de consumo equilibrados en los que se incluyen todos los grupos de alimentos, de acuerdo con las recomendaciones de los expertos y con patrones alimenticios saludables y tradicionales en nuestro país como la Dieta Mediterránea", asegura la plataforma Carne y Salud. Además, la actividad cárnica ha sido catalogada como esencial para la población y la economía durante el confinamiento.
Sin embargo, una mayor demanda de carnes y elaborados cárnicos durante el estado de alarma, no ha servido para que se recupere el consumo total, tras el cierre de la restauración, en el caso de algunos subsectores como el ovino-caprino, productos ibéricos, cochinillos, cortes de vacuno de mayor valor así como jamones y paletas curadas. Por no hablar de la carne de conejo, una de las que más elaboran las personas mayores que son las que más se mantienen en sus hogares ante la COVID-19.
Ante esta situación, la sociedad ha viso la importancia que los eslabones de la cadena alimentaria tienen para suministrar productos de primera necesidad, al que los ganaderos, la industria cárnica y la distribución vienen demandando desde hace tiempo y que "ahora ha quedado patente con el trabajo de todos los operadores del sector durante las difíciles semanas que está afrontando la sociedad", asegura la Plataforma.
Por ello, desde la Plataforma Carne y Salud se agradece la valoración de su trabajo por parte de los ciudadanos y reitera su compormiso para seguir produciendo carnes de forma "ética, responsable, sostenible y saludable, y para seguir trabajando, junto a la comunidad científica, en promover las ventajas de una alimentación variada y equilibrada y un estilo de vida activo y saludable en el marco de nuestra Dieta Mediterránea".
Sin embargo, una mayor demanda de carnes y elaborados cárnicos durante el estado de alarma, no ha servido para que se recupere el consumo total, tras el cierre de la restauración, en el caso de algunos subsectores como el ovino-caprino, productos ibéricos, cochinillos, cortes de vacuno de mayor valor así como jamones y paletas curadas. Por no hablar de la carne de conejo, una de las que más elaboran las personas mayores que son las que más se mantienen en sus hogares ante la COVID-19.
Ante esta situación, la sociedad ha viso la importancia que los eslabones de la cadena alimentaria tienen para suministrar productos de primera necesidad, al que los ganaderos, la industria cárnica y la distribución vienen demandando desde hace tiempo y que "ahora ha quedado patente con el trabajo de todos los operadores del sector durante las difíciles semanas que está afrontando la sociedad", asegura la Plataforma.
Por ello, desde la Plataforma Carne y Salud se agradece la valoración de su trabajo por parte de los ciudadanos y reitera su compormiso para seguir produciendo carnes de forma "ética, responsable, sostenible y saludable, y para seguir trabajando, junto a la comunidad científica, en promover las ventajas de una alimentación variada y equilibrada y un estilo de vida activo y saludable en el marco de nuestra Dieta Mediterránea".
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