Si, por ejemplo, los protocolos en tiendas de ropa exigen de la cuarentena de esta después de ser probada, ¿qué pasa con los materiales textiles que llegan a una empresa alimentaria como es el caso de las fundas para jamones o carne fresca, mallas, etc?

¿No se debería exigir un protocolo de buenas prácticas de fabricación y certificaciones, para los elementos textiles que están en contacto directo con los productos de alimentación?

Sabemos que la seguridad es un factor importante para el consumidor y el hecho de poder garantizar que los productos están elaborados con todas las garantías sanitarias, ¡es realmente un factor determinante!

Todos los hilos utilizados en nuestra empresa para la elaboración de los productos están certificados para el contacto con alimentos. Nuestro proceso de fabricación está debidamente controlado, documentado y auditado varias veces al año como lo demuestra nuestra certificación BRC, certificación renovada año tras año desde el año 2016.

Tener el total control de la materia prima y del proceso de fabricación, es la única garantía para poder ayudar a detener y evitar los posibles problemas sanitarios, así como los posibles contagios del personal de planta y de los consumidores.

Debemos tener en cuenta cada vez más que somos responsables de los productos que entran en la cadena alimentaria; aun así, cada día podemos ver jamones, carne fresca de vacuno, cerdo u ovino desprotegidas durante el transporte, expuestas sin ningún tipo de barrera, o lo peor, cubiertas con materiales no controlados ni auditados.

Trabajar con textiles alimentarios certificados aporta todas las garantías a sus productos: para su empresa, para sus empleados, para sus clientes y para unos consumidores cada día más exigentes. Nuestras acciones afectan a todos.

En Stockinettes JB, estamos para ayudarle a preservar la calidad de sus procesos, de sus productos.

Visítenos en www.stockinettesjb.com, ¡le gustará nuestra forma de hacer las cosas!