El camino hacia las mesas chinas parecía estar abierto a Danish Crown cuando, hace un año y medio, se firmó un acuerdo con WinChain, filial de Alibaba, para hacerse cargo de toda la producción de la planta de procesamiento de nueva construcción en Pinghu, en las afueras de Shanghai.

Desafortunadamente, la realidad ha resultado ser otra. WinChain ha reducido las cantidades pactadas de compra de producto a Danish Crown por lo que después de un período más largo se llegó a un acuerdo para descontinuar la cooperación.

"WinChain tiene problemas financieros, por lo que a pesar de que teníamos un contrato, no tenía sentido continuar la colaboración. En cambio, hemos acelerado la creación de una organización de ventas en Shanghai, y afortunadamente hay un gran interés en trabajar con nosotros", dice Søren Tinggaard, director de ventas minoristas y servicio de alimentos en China.

La fábrica de Danish Crown en Shanghai está a menos de 100 kilómetros del centro de Shanghai. Tiene 17.000 metros cuadrados y está construida para producir hasta 14.000 toneladas de productos frescos y procesados ​​anualmente.

Hasta ahora, el enfoque se ha centrado casi exclusivamente en la producción para el comercio minorista y los 80 millones de consumidores en Shanghai y sus alrededores, pero como parte de una nueva estrategia de ventas, ahora se centrará en las ventas al canal foodservice.

"Hay un gran crecimiento en las ventas a hoteles, restaurantes y la industria de la comida rápida. Tienen una gran demanda de productos y materias primas, como los conocemos en Europa, por lo que vemos la oportunidad de crear una posición. Al mismo tiempo, estos no son necesariamente los mismos productos que los supermercados quieren en los estantes, por lo que también significa una oportunidad para hacer un mejor uso de la capacidad de la fábrica", dice Søren Tinggaard. 

Søren Tinggaard incluso se mudó a Shanghai para estar muy cerca tanto de los clientes como de la producción. Al mismo tiempo, Jesper Colding, que ha trabajado en China y Asia durante varios años, fue nombrado presidente de la junta directiva de la compañía china de Danish Crown.

A corto plazo, Søren Tinggaard y su equipo están trabajando para lograr acuerdos que puedan garantizar una producción al nivel mínimo que se firmó en el acuerdo con WinChain. Sin embargo, la fábrica puede producir significativamente más, por lo que también existe un gran potencial para que Danish Crown se posicione como una marca premium en China.

"No es inusual tener baches en el camino, como lo que estamos experimentando ahora al ingresar a un nuevo mercado. Ahora se trata de marketing dirigido, seguridad de entrega y una alta calidad constante, por lo que podemos crear una sólida cartera de clientes", dice Søren Tinggaard.