El Ministro de Comercio, Turismo e Inversión de Australia, Simon Birmingham, y la Secretaria de Estado de Comercio Internacional del Reino Unido, Liz Truss, iniciaron las negociaciones por videoconferencia, un fenómeno al que nos estamos acostumbrando en la era de COVID-19.

También fue único en el sentido de que el Reino Unido, como consecuencia del Brexit, ahora se encuentra en el camino de asegurar relaciones comerciales independientemente de la Unión Europea por primera vez en 48 años.

"Antes de que el Reino Unido se uniera a la UE (o la Comunidad Económica Europea, como se lo conocía entonces), el Reino Unido era uno de los principales mercados de exportación de carne roja de Australia", dijo Andrew McDonald, presidente del Grupo de trabajo de acceso al mercado de carne roja de Australia-Reino Unido.

"Mucho ha cambiado desde entonces, incluido el desarrollo de mercados más cercanos a casa, pero las relaciones comerciales de larga data han prevalecido y respaldamos firmemente el lanzamiento de negociaciones bilaterales en apoyo de mejorar el comercio actual.

"Si bien es un socio duradero, el acceso de carne de vacuno y ovino de Australia ha sido limitado en virtud de que el Reino Unido es miembro de la UE".

En comparación con muchos otros países que abastecen a la UE, Australia tiene un acceso a cuotas de volumen desproporcionadamente bajo junto con prohibitivos aranceles comerciales por encima de las cuotas.

Este régimen de importación ha sofocado la capacidad de Australia para responder a la creciente demanda del consumidor del Reino Unido de carne de vacuno, ovino y caprino de alta calidad.