No es casual ya que forma parte de la sostenibilidad que busca implantar el Ejecutivo europeo en todo el sector primario. Pero también cada vez son más los consumidores que no se conforman con que un producto sea ecológico o sostenible. Quieren saber además que los animales de los que provienen los huevos que comen o el chuletón que llevan a la parrilla fueron bien tratados durante su vida. En definitiva, que fueron animales felices, algo que es luego evidente en la calidad del producto. A este nuevo enfoque que busca el consumidor no ha querido quedarse ahora al margen la UE. De hecho, la reunión de este lunes de la Plataforma de Bienestar Animal giró en torno a cómo implementar nuevas medidas que mejoren y actualicen la legislación actual al respecto. Fue en ese foro donde la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria,Stella Kyriakides, avanzó, entre otras cosas, la idea de crear un subgrupo de trabajo en el que se recojan distintas experiencias para articular luego un etiquetado de bienestar animal que certifique e informe al consumidor sobre todas esas cuestiones. Además, como informa Animal´s Health, se comprometió a presentar en el horizonte del 2023 una batería de medidas legislativas enfocadas a mejorar el bienestar animal. Para ello deberá evaluarse previamente la normativa que hay actualmente, ademá de pedir a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ayuda al respecto.

Junto a estas propuestas para el medio plazo, la comisaria también hizo hincapié en mejorar uno de los asuntos en los que Bruselas lleva tiempo trabajando desde el punto de vista del bienestar animal. Es el tema del transporte. No solo el que se realiza por carretera, también el que se hace por vía marítima. La idea es unificar criterios en todos los países de la UE para que no haya diferencias, ni los animales viajen apretados o en condiciones de calor extremas. Como ejemplo, puede recordarse el viaje que algunos de los terneros de raza frisona realizan desde cebaderos catalanes a países de Oriente Medio.

Otra de las cuestiones que avanzó además fue la puesta en marcha de un tercer centro de referencia en bienestar animal para rumiantes o equinos. Este se sumaría a los que ya hay para pequeños animales de granja o aves de corral.