Las empresas cárnicas británicas comenzarán a perder pedidos de los clientes de la UE a partir de septiembre, a menos que el gobierno del Reino Unido aclare en las próximas semanas qué certificación de exportación y qué acuerdos arancelarios se aplicarán después del período de transición por el Brexit.

Esto se debe a que los pedidos, en particular de los minoristas europeos, se planifican con 3-4 meses de anticipación para poder poner el precio, el código de barras y cualquier promoción que deba incluirse en los envases.

La advertencia vino de Nick Allen, el CEO de la Asociación Británica de Procesadores de Carne, el organismo comercial que representa a algunas de las compañías de carne del Reino Unido. Allen ha asegurado que "hay una preocupante falta de información proveniente del Gobierno sobre los temas cruciales de la aprobación formal del Reino Unido para exportar productos cárnicos a la UE y la aprobación de nuestras plantas cárnicas. Si este proceso se retrasa hasta el otoño, habrá una gran incertidumbre a partir del 1 de enero y los exportadores del Reino Unido no podrán acordar contratos a futuro. También existe una profunda preocupación por la provisión de un ejército de inspectores veterinarios adicionales que será requerido por ley tan pronto como finalice el período de transición. Estos veterinarios adicionales deberán firmar envíos de productos cárnicos con destino a la UE. Actualmente, nadie se hace responsable de estos problemas y la falta de certeza podría hacer que se detengan los pedidos de exportación”.

Allen agregó: “Hasta ahora, las empresas solo necesitaban una factura para enviar mercancías a la UE. Pero después de que finalice el período de transición, habrá un conjunto completamente nuevo de certificados sanitarios de exportación y marcas de identificación necesarias para poder comerciar con Europa, ninguno de los cuales se ha abordado todavía. Y, para agravar el problema, nuestros clientes de la UE pueden estar sujetos a aranceles de hasta el 40% sobre las exportaciones de carne del Reino Unido".

"Si estos arreglos no se implementan pronto, nuestros antiguos clientes de la UE se enfrentarán a múltiples riesgos que no estarán preparados para asumir. Sin saber cuál será el precio o incluso si se les permitirá traer bienes particulares al país, comprometerse con cualquier pedido o contrato de suministro que se extienda después del 31 de diciembre no tendrá ningún sentido para los compradores de la UE o, de hecho, los clientes en otros lugares de el mundo", señaló.

"La solución será darles la espalda a los exportadores del Reino Unido y obtener productos de nuestros competidores que estarán encantados de quitarle el comercio a los procesadores de carne británicos", finalizó.

La Asociación Británica de Procesadores de Carne hace un llamado urgente al Gobierno para que divulgue información muy necesaria sobre los Certificados de Salud de Exportación y para que brinde orientación sobre los aranceles que los exportadores pueden esperar que se apliquen a los productos cárnicos mucho antes de septiembre de este año. Sin claridad y certeza, podrían perderse millones de libras de comercio de exportación y muchos empleos, destacan.