Dan Halstrom, presidente y director ejecutivo de la Federación de Exportadores de Carne de EE.UU. ha asegurado que la producción de carne de vacuno y cerdo de EE.UU. encontró desafíos significativos en abril y mayo, ya que las instalaciones de procesamiento implementaron medidas de seguridad para los trabajadores relacionadas con COVID-19. "Ha habido mucho trabajo dentro de la cadena en mejoras en respuesta a COVID-19 en el nivel de producción, el nivel de la planta de sacrificio y la infraestructura logística", dijo Halstrom. "En consecuencia, estamos viendo rebotes en nuestra capacidad de abastecer a nuestros clientes tanto en los Estados Unidos como a nivel mundial".

Halstrom dice que el sacrificio de ganado en Estados Unidos en la semana 26 de este año fue la segunda más grande de 2020. "La semana que terminó el 27 de junio vimos mejoras dramáticas en las tasas de sacrificio tanto en el lado de la carne de res como de cerdo", señaló Halstrom. “Se sacrificaron 680.000 cabezas, un 4% más que la semana anterior y un 1% más que en 2019.".

En cuanto al porcino, se sacrificaron 2,64 millones de cerdos en la semana 26, lo que supone un 11% más que en 2019, marcando un crecimiento seguido en las últimas 4 semanas. 

Halstrom dice que el reciente repunte de la producción subraya la capacidad de la industria de los EE. UU. Para atender a clientes nacionales e internacionales.