La Administración General de Aduanas de China (GACC) informó que Nueva Zelanda, Canadá y el Reino Unido han suspendido voluntariamente las exportaciones de tres de sus mataderos ante detección de trazas de covid-19 en los envases de la carne enviada a China.

Las suspensiones voluntarias permiten reanudar de forma más rápida las ventas a China una vez corregida la situación en las plantas cárnicas. Así ha ocurrido con el operador alemán Tönnies que ha reiniciado las ventas desde la planta de Rheda-Wiedenbrück, en el estado de Renania del Norte-Westfalia,, que tuvo cerrada durante varias semanas mientras se reducía la incidencia de la covid-19 entre los trabajadores. En esta planta la compañía sacrifica actualmente unos 17.000 cerdos diarios en dos turnos.

La planta alemana estuvo cerca de 4 semanas sin operar.