El Departamento de Agricultura de EE.UU. ha emitido uno de sus informes en los que ha analizado las previsiones del comportamiento de las importaciones cárnicas de Japón para el año 2021.

Las estimaciones hechas públicas apuntan a que el país nipón importará 855.000 t ante el mantenimiento de la demanda de carne de vacuno a precios razonables y el deseo de los importadores de mantener stocks ante posibles bloqueos comerciales. Las importaciones de carne vacuna se mantuvieron fuertes durante el primer semestre
de 2020 a pesar de la pandemia, creciendo un 5% con respecto al año anterior.

EE.UU. se ha visto beneficiado por la entrada en vigor del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos y Japón, que redujo los aranceles sobre productos refrigerados y congelados de EE.UU. En el caso de la carne de vacuno, desde el 1 de abril ha bajado del 38,5% al 28,5%. Las compras a otros países como Canadá, México y Nueva Zelanda tienen los mismos aranceles debido al Acuerdo de Asociación Transpacífico (CPTPP), por lo que han tenido crecimientos en sus ventas este años 2020. Las importaciones de Australia, otro miembro del CPTPP y el mayor proveedor de carne vacuna de Japón, cayeron en un 4% debido a que los productores australianos centraron sus esfuerzos de venta en China.

En cuanto a la carne de cerdo, las estimaciones del USDA apuntan a un ligero crecimiento a medida que la industria se ajusta a las nuevas dinámicas del mercado que ven un aumento producción en medio de un consumo estancado. Así, la subida sería de unas 5.000 t alcanzando 1,46 millones de t para 2021. Las importaciones se mantuvieron estables durante los primeros seis meses de 2020 a medida que el mercado se ajustaba a la nueva realidad presentada por la covid-19. En este caso se vio perjudicada la carne de cerdo congelada, que normalmente tiene como destino el canal foodservice y bajó su compra fuera de Japón en un 4,2% mientras que la compra de carne de cerdo fresca subió en un 4,3%.

El cambio en la compra de carne de cerdo congelada a refrigerada ha afectado a algunos de los principales exportadores a Japón como es el caso de la Unión Europea que vio reducidas sus ventas en un 18% en la primera mitad de 2020. Mientras tanto, Estados Unidos y Canadá, los dos principales proveedores de carne de cerdo refrigerada vieron incrementadas sus ventas en un 14 y en un 1% respectivamente. Estados Unidos también se benefició de implementación del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos y Japón, que redujo los aranceles sobre refrigerados y congelados carne de cerdo del 4,3% al 1,7%.