Al igual que pasó con el sacrificio de animales, las exportaciones australianas de carne de vacuo tuvieron una gran bajada durante el pasado mes de agosto. El país alcanzó las 78.021 t exportadas, la cifra más baja de los últimos 10 años. La caída ha sido del 27% en comparación con agosto de 2019 y un 12% menor que en julio de 2020.

En el año, Australia suma ya 720.486 t de carne de vacuno exportada, un 9% menos que en 2019. Esa brecha inevitablemente se ampliará aún más durante los próximos cuatro meses, ya que ahora es evidente que el acceso al ganado para sacrificio seguirá siendo muy bajo hasta al menos el próximo año, o incluso el año siguiente.

La carne de vacuno congelada representó un poco más del 71% en las exportaciones de agosto, en comparación con más del 74% en el mismo período del año pasado.

Japón resurgió como el mayor cliente de exportación de carne vacuna de Australia durante el mes, superando a Estados Unidos. Japón compró 19.661 toneladas de carne vacuna australiana en agosto, un 6% menos que el mes anterior y más del 19% menos que en agosto del año pasado. Este año se está observando una mayor competencia en Japón por parte de los exportadores estadounidenses, en parte debido al aumento de la producción estadounidense, así como a la implementación del Acuerdo Comercial igual que el de Australia.

Después de figurar constantemente como el mayor cliente de carne vacuna de Australia durante algunos meses, China ha seguido disminuyendo en importancia en los volúmenes de exportación observados en agosto. China representó solo 11.722 t de carne vacuna australiana el mes pasado, una dramática disminución de 14.300t, o 55 % menos que en esta época del año pasado, cuando China era el mayor cliente de carne vacuna de Australia. El descenso ya había comenzado el mes anterior, cuando los envíos de julio alcanzaron solo 12.500 t, un 26% menos que en junio.