La peste porcina africana y la covid-19 han creado una gran volatilidad en el mercado de proteínas animales de China, lo que ha provocado cambios en los canales de distribución y el comportamiento del consumidor que crearán nuevas oportunidades para los exportadores de carne, según un nuevo informe de Rabobank. En el informe, el analista senior de proteínas animales de Rabobank, Chenjun Pan, dice que se espera cambios futuros en el mercado chino, incluidos grupos de consumidores más diversificados, distinciones cada vez menores entre varios segmentos y canales del mercado y una mayor demanda de conveniencia y envases más pequeños.

Entre las principales proteínas animales, dice el informe, el consumo de carne de cerdo en China ha experimentado los mayores cambios en los últimos años como resultado de la PPA.

El analista senior australiano de proteínas animales de Rabobank, Angus Gidley-Baird, dijo que el suministro de carne de cerdo china se redujo en más del 20% en 2019, y se esperaba una nueva caída del 15 al 20% en 2020.

"A pesar de dos años de fuertes importaciones, la caída de la oferta ha sido tan drástica que el consumo de carne de cerdo per cápita en China ha caído de 40 kg en 2018 a 32,6 kg en 2019 y se espera que caiga a 28 kg en 2020", dijo.

Gidley-Baird dijo que en los próximos años, particularmente en 2021, se esperaba que los precios minoristas de la carne de cerdo en China se mantuvieran relativamente altos, con un consumo comparativamente bajo, y esto conduciría a oportunidades continuas para carnes sustitutas como la carne de vacuno y aves. “A medida que se recupere la producción, el consumo de carne de cerdo en China aumentará de nuevo, aunque no creemos que vuelva a los niveles anteriores a la PPA. Las oportunidades a largo plazo para otras proteínas dependerán de si pueden penetrar en una base de consumidores más amplia y establecer nuevos hábitos dietéticos durante esta ventana de tiempo antes de que se recupere la producción de carne de cerdo china ”, dijo.

Gidley-Baird dijo que había señales de que los patrones dietéticos chinos se estaban alterando de manera que respaldarían el crecimiento del consumo de carne de vacuno a largo plazo. Y, con la producción de carne de vacuno nacional de China estática, el mayor crecimiento de las importaciones de carne de vacuno fue una buena oportunidad para Australia.

"La carne de vacuno, que solía consumirse en China principalmente en los canales de comida fuera de casa, ahora está encontrando formas de penetrar en la cocina casera", dijo. “En los primeros ocho meses de 2020, los precios minoristas de carne de vacuno de China aumentaron más rápido que los precios mayoristas, lo que indica que la demanda de los consumidores minoristas está aumentando fuertemente. De esta manera, la carne vacuna está abriendo un vasto mercado minorista, aunque de forma gradual, que apoyará el crecimiento del consumo en los próximos años ”, dijo.

Las exportaciones totales de carne vacuna de Australia a China habían disminuido en un 16% en lo que va del año, debido a la menor producción, las suspensiones de licencias de exportación de procesadores australianos y la activación de la medida de salvaguardia del acuerdo comercial. “Sin embargo, hemos visto que los volúmenes de carne de res refrigerada a China aumentaron un 45% durante el mismo período. Algo de esto se dirigiría a ese creciente canal minorista. La capacidad de Australia para enviar productos refrigerados y las medidas para aumentar nuestra capacidad nos permitirán cada vez más aprovechar esta creciente demanda ”, dijo.