La protección de la cartera de clientes ha pasado a ser una prioridad para las empresas en su gestión de los efectos de la pandemia de Covid-19. Solo el 13% de las empresas españolas inicia acciones de recobro al vencimiento de la factura de acuerdo con las dos oleadas del Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España que impulsan Crédito y Caución e Iberinform.

Se trata del porcentaje más bajo de la serie histórica, un indicativo de que las empresas están reaccionando a la caída de liquidez de sus clientes retrasando el inicio de las acciones de recuperación para no deteriorar la relación comercial. De hecho, en la oleada de otoño de este estudio se aprecia una significativa ampliación de siete puntos, hasta el 39%, de las empresas que otorgan a sus clientes plazos adicionales superiores a los 90 días antes de poner en marcha estos procesos.
 
La Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, reconoce el derecho a los proveedores a reclamar intereses de demora si los clientes demoran el pago de sus facturas.

Sin embargo, la oleada de otoño refleja un incremento hasta el 53% de las empresas que renuncia totalmente a la aplicación de estos intereses. Solo el 7% es sistemático a la hora de ejercer su derecho. Entre quienes aplican estos intereses de demora, el 98% de las empresas reclama intereses por debajo de los que le corresponden legalmente.