El índice de precios de la carne de la FAO promedió 91,6 puntos en septiembre, un ligero descenso (0,9%) con respecto a agosto, continuando la tendencia general a la baja observada desde enero de este año. Año tras año, el índice ha bajado 9,5 puntos (9,4%) de su valor en el mes correspondiente del año pasado.

En septiembre, las cotizaciones de la carne de cerdo cayeron, en parte influenciadas por la decisión de China de imponer una prohibición a las importaciones procedentes de Alemania tras la detección de la peste porcina africana (PPA) entre los jabalíes, mientras que los precios de la carne de ovino disminuyeron debido a los altos suministros estacionales de Australia.

Frente a esto, el precio de la carne de aves subió debido al rápido ritmo de las ventas internacionales y los limitados suministros exportables de Brasil.

Los precios de la carne de bovino se mantuvieron estables, ya que un aumento en las cotizaciones de los productos brasileños fue casi compensado por un descenso en los de Australia, reflejando en gran medida las condiciones subyacentes de la demanda de importación que enfrenta cada mercado.