Siete importantes países productores y exportadores de carne vacuna, agrupados en la International Beef alliance (IBA), han expresado su profunda preocupación por la imposición de pruebas fronterizas para la covid-19 que no se basan en las normas internacionales del Codex. La IBA está formada por representantes de Australia, Brasil, Canadá, México, Nueva Zelanda, Paraguay y los Estados Unidos y suponen el 47% de la producción mundial de carne de vacuno y el 66% de las exportaciones.

Ante las pruebas que se están realizando para detectar la covid-19 en las mercancías exportadas, la IBA considera que se deberían tomar “medidas basadas en el riesgo, basadas en ciencia sólida y en línea con los estándares internacionales. "2020 ha sido un año difícil para los productores de ganado, con la pandemia de COVID interrumpiendo la producción, el procesamiento y el comercio de carne de vacuno en todo el mundo", dijo la organización.

"Aunque los sectores de la ganadería y la carne en algunos países IBA se han visto gravemente afectados, hemos adaptado nuestros procedimientos de gestión de riesgos y seguimos produciendo productos cárnicos seguros, saludables y nutritivos", añaden. “Hemos visto medidas implementadas que restringen tanto las exportaciones como las importaciones, dificultando el acceso de los consumidores a los alimentos. Apoyamos la eliminación de estas barreras comerciales lo antes posible”, señalan.

La IBA también acogió con satisfacción los cambios realizados por muchos países para mejorar el comercio y la seguridad alimentaria, reduciendo o eliminando las barreras comerciales; adopción de certificación electrónica en lugar de documentación en papel; mantenimiento de las cadenas de suministro y mayor facilitación del comercio de alimentos en la frontera, y mayor transparencia en las medidas que afectan la producción y el comercio agrícolas.

“Es imperativo que trabajemos juntos para garantizar que los consumidores tengan acceso continuo a productos seguros y de alta calidad y, por lo tanto, instamos a todos los países a trabajar para reducir y eliminar todas las barreras al comercio de alimentos, aumentar la transparencia y el funcionamiento de cadenas de suministro de alimentos y asegurar que todos los países adopten medidas basadas en estándares científicos reconocidos internacionalmente”, dijo.